Una carta de presentación es una herramienta basada en diversas técnicas
de empleo complementaria al CV. Su objetivo principal es llamar la atención,
demostrar que te interesa el puesto de trabajo al que aplicas y dar una buena imagen
como profesional para optar con un mayor número de posibilidades a una
convocatoria para la entrevista personal.
Existen tres
tipos de carta de presentación:
Cartas de auto-presentación. Se envían junto al currículum a una empresa
que no ha anunciado ninguna oferta de empleo.
Cartas de respuesta a un anuncio. Acompañan a un currículum que se envía para responder a
un anuncio de una oferta de empleo.
Cartas de presentación sin CV. Se envían sin el CV a conocidos o empresas a las que por
diferentes motivos es necesario mandar una carta pero no un CV. Por ejemplo, si
tienes poca experiencia y formación y tu profesión es poco cualificada quizá
con la carta de presentación es suficiente.
Una carta de
presentación cuenta con las siguientes partes:
·
Referencia
(Sólo si responde a un anuncio)
·
Destinatario
·
Ciudad
– Fecha
·
Saludo
inicial
·
Presentación
si no se envía como respuesta a un anuncio: En este tipo de cartas de
presentación debes demostrar que conoces la empresa y los aspectos positivos
por los que te gustaría trabajar en ella.
·
Presentación
si la carta responde a un anuncio de empleo: En esta ocasión además de
manifestar que valoras la empresa en cuestión, debes aclarar cómo has conocido
el anuncio.
·
Tus
méritos para la oferta o la empresa
·
Despedida
– Petición de entrevista
·
Firma
·
Remitente
Las técnicas que
debes seguir para escribir una buena carta de presentación son muy similares a
aquellas que tienes en cuenta a la hora de elaborar tu currículum. De hecho, la
adaptación y personalización de la misma son igual de importante que en tu CV. Cuanto
más personal y más concreta sea la carta, más llamará la atención.
De igual
modo, debes cuidar la redacción utilizando un tono cordial. Es muy importante
la imagen profesional que proyectes así que cuida cada detalle.
La carta de
presentación debe adaptarse al currículum que acompaña. Incluye y resalta en la
misma los contenidos más importantes de tu CV. Así mismo, destaca los aspectos
positivos o que te hacen idóneo para el puesto, obviando aquello que no sabes
hacer o aquellos conocimientos de los que careces. Prioriza la información
relevante para optimizar el espacio del que dispones, puesto que la longitud de
la carta no debe pasar de un folio.